La primera en meterse en la gran final fue la italiana Jasmine Paolini (7°), quien derrotó en la semifinal más larga de la historia a Donna Vekic (2 horas y 54 minutos) a la croata Donna Vekic por 2-6, 6-4 y 7-6 (8). La italiana viene de tener una gran actuación en Roland Garros, donde alcanzó la final tanto en singles como en dobles, y quiere demostrar que tiene argumentos para meterse en la discusión por los puestos de arriba. La última vez que una jugadora logró encadenar finales en Roland Garros y Wimbledon fue en 2016 con Serena Williams.
Crédito: Wimbledon